Lupus eritematoso sistémico

Uranovet - 17/12/2019

Es una enfermedad autoinmune polisistémica y cró nica en la que se crean anticuerpos específicos y no específicos dirigidos contra los núcleos de las célu las de diferentes órganos y tejidos. Se produce un descenso en el número de linfocitos T y un incre mento de los linfocitos B provocando un aumento de los niveles de autoanticuerpos. Los inmunocom plejos circulantes se depositan en la membrana sinovial de las articulaciones, los glomérulos renales y la membrana basal de la piel, así como en los eri trocitos y las plaquetas. Se desencadenan reaccio nes de hipersensibilidad tipo I, II y III. En el curso de la enfermedad se alternan periodos sugbagudos con fases de “descanso”.

Aunque la etiología es confusa, actualmente se sabe que factores genéticos, infecciones víricas y bacterianas y alteraciones de los mecanismos inmu nomoduladores juegan un papel importante como desencadenantes del Lupus. Algunas razas caninas con predisposición a desarrollar la enfermedad son los Collies, Pastores Alemanes, Beagles, Caniches y Setters Irlandeses, mientras que las razas felinas más afectadas parecen ser Persas y Siameses. La patolo gía se da con más frecuencia en perros que en gatos y en machos que en hembras.

Sintomatología

Dada su naturaleza polisistémica, la sintomatología puede ser diversa e incluso confundirse con la de otros procesos crónicos. Podemos considerar cuatro síntomas básicos:

  • Pirexia (100%).
  • Poliartritis no erosiva (90,6%).
    Cojeras de diferentes extremidades por poliartritis
  • Disfunciones renales (65,3%).
    Edema y ascitis por hipoproteinemia cuando cursa con glomerulonefritis.
  • Patologías dérmicas (60%).
    Fotosensibilización y afectación de las zonas con más exposición a la luz solar. Los labios, la nariz, las orejas si son erectas y las zonas con menor cantidad de pelo como axilas, ingles y vientre, son las partes del organismo más afectadas. Se desarrollan costras y úlceras básicamente a nivel de la nariz, que pueden llegar a erosionar los cartílagos nasales, provocar una despigmentación de las uniones mucocutáneas y almohadillas, hiperqueratosis plantar, seborrea y eritemas, así como piodermas secundarias.

Otros síntomas observados son queratoconjuntivitis seca, petequias y equimosis por trombocitopenia y/o vasculitis, ictericia por hemólisis autoinmune, efusiones pleurales, linfadenopatía, esplecnomegalia, gammapatias policlonales, alteraciones del SNC como convulsiones o signos focales y patologías musculares como polimiositis o miastenia gravis. Se puede asociar a una tiroiditis linfocítica junto con su sintomatología.

La forma cutánea de Lupus, sin afectación sistémica ni alteraciones laboratoriales, se denomina Lupus Eritematoso Discoide (muy excepcional en gatos). Dentro del Lupus Eritematoso Sistémico, se describe una forma que cursa con alteraciones sitémicas y formación de vesículas subepidérmicas, llamada LES Bulloso.

Se deben realizar diagnósticos diferenciales precisos para descartar otras patologías como Leishmaniosis y Pémfigo, Ehrlichiosis, mieloma múltiple y endocarditis bacteriana subaguda, entre otras.
La sintomatología felina puede diferir algo de la canina y comprende comportamientos anormales, temblores de los músculos faciales y pérdidas de peso junto con el resto de la sintomatología característica del Lupus. Las cojeras se observan tan sólo en un tercio de los animales.

Interpretación de los análisis

Pruebas generales

  • Hemograma: Anemia hemolítica (Coomb’s positivo 17 % de los casos), leucopenia (esporádicamente se puede observar leucocitosis por neutrofília) y de forma inconstante, trombocitopenia.
  • Proteinograma: Hipoalbuminemia, hiperglobulinemia.
  • Bioquímica sanguínea: Aumentos de BIL, FAL, GOT, GPT y URE.
  • Orina: Suele presentar proteinuria con presencia o no de bilirrubinuria.

Pruebas específicas

  • Determinación de células de Lupus Eritematoso (LE):
    Son leucocitos, generalmente neutrófilos, que han fagocitado el núcleo de otro leucocito opsonizado por los anticuerpos antinucleares y el complemento. Es positiva en un 80% de los casos y algunos autores la consideran bastante específica.
  • Determinación de anticuerpos antinucleares (ANA) en suero:
    Es una prueba muy sensible (positiva en un 97 -100% de perros con LES), pero otras enfermedades autoinmunes y/o neoplásicas también pueden dar resultados positivos. Títulos negativos descartan en más de un 99% de probabilidad un diagnóstico de LES. Títulos positivos elevados, junto con una sintomatología compatible con LES, se consideran altamente indicativos de LES.
    Se debe tener presente que perros (16-20%) y gatos sanos pueden presentar títulos positivos de ANA.
    Se debería volver a titular al cabo de 2-3 meses para observar la evolución y descartar la posibilidad de resultados positivos debidos a medicaciones o procesos inflamatorios.
    A medida que se controla la patología, los títulos de ANA van disminuyendo, pero lo hacen de manera más lenta que la curación clínica.
  • Biopsias de las zonas no ulceradas:
    Piel, riñones. Tomar las muestras de los bordes de la lesión. Determinación mediante IFI de depósitos de complemento y de Ig.

Se pueden realizar analíticas complementarias para confirmar el diagnóstico como la aspiración de médula ósea, de ganglio o de bazo. También pueden determinarse las células L.E. en el líquido obtenido por toracocentesis.

Bibliografía

  • BUSH, B.M. (1991) Interpretation of Laboratory Results for Small Animal Clinicians
  • Blackwell Scientific Publications pg. 130-131,134-135,137.
  • CHABANNE, L. (1999) Compendium on Continuing Education for the Practicing Veterinarian, vol. 21, nº 2, pg. 135-141.
  • CHABANNE, L. (1999) Compendium on Continuing Education for the Practicing Veterinarian, vol. 21, nº 5, pg. 402-410.
  • DUNN, J. (1998) Therapy of immune-mediated disease in small animals. In Practice, pg.147-153. ETTINGER, S.J. (1995) Textbook of Veterinary Internal Medicine.(4th) W.B. Saunders pg. 9, 556, 825, 2017-2020.
  • FOSTER, A.P. (2000) Journal of Small Animal Practice, vol. 41, pg. 266-270.
  • HALLIWELL, R.E.W. (1989) Veterinary Clinical Immunology W.B. Saunders pg. 324-333.
  • HANSSON, H. (2000) FECAVA, vol. X, nº 1, pg. 67-69.
  • MEYER, D.J. (1998) Veterinary Laboratory Medicine. Interpretation & Diagnosis. 2nd. ed. W.B. Saunders pg. 143-144,148.
  • NELSON, R.W. (1995) Pilares de Medicina Interna en Animales Pequeños (Intermédica) pg. 911-912. OLIVRY, T. (1999) Veterinary Record, vol. 145, pg. 165-169.
  • PASTORET, P.P. (1998) Handbook of Vertebrate Immunology. Academic Press, pg. 278-280, 317-318. TENNANT, B. (1994) Small Animal Formulary (BSAVA). pg 19, 39-40.
  • TIZARD, I.R. (2000) Veterinary Immunology 6th. ed. W.B.Saunders, pg. 386-390.
  • VIVES, J.L. (1997) Manual de técnicas de diagnóstico en hematología ( 2a ed.) Masson pg. 487-493. WERNER, A.H. (1999) Veterinary Medicine, vol. 94, nº 11, pg. 955-966.

Análisis recomendados

Pruebas Generales

  • Hemograma
  • Proteinograma
  • Bioquí­mica sanguí­nea: BIL, FAL, GOT, GPT, URE.
  • Orina

Pruebas específicas

  • Determinación de células de Lupus Eritematoso (LE).
  • Determinación de anticuerpos antinucleares (ANA).
  • Biopsias de las zonas no ulceradas.

Puedes solicitar los analísis necesarios a Uranolab® a través de nuestra web, solo tienes que registrar tu clínica con nosotros.

Acceder a Uranolab Saber más sobre Uranolab

Regístrate en nuestro boletín informativo

Utilizamos cookies para mejorar su experiencia en nuestro sitio web. Al navegar por este sitio web, usted acepta el uso de cookies.

Leer más